Primera sesión de la tertulia en un espacio próximo a la plaza del Cedro:
La Bodegueta.
Asistentes: Susana, Mila, Amparo, Carles, Enrique y una novedad, Virginia, que experimenta la disección positiva de sus haikus, la oxigenación métrica y el miedo de los principiantes en su primera puesta en escena como haijin.
El camata parece sospechoso de algo, aunque todavía no sabemos de qué.
Enrique, aplicado en sus cálculos, presenta los resultados de las votaciones que dilucidarán, en un futuro, la selección de los haikus publicables.
Con 11 puntos, medalla de loto, Mila:
Frío de invierno.
Por el tejado el humo
junto a la niebla.
Muy cerca, con 10 puntos, medalla de junco, Barlo:
a su paso acompañan
otros murmullos.
Por último, Enrique, con 7 puntos, medalla de sushi con este haiku:
Al escuchar
la flauta en la montaña
la brisa fresca.
A tenor de las votaciones, queda claro el gusto de los contertulios por el haiku canónico. Para los puestos de honor (3º y 4º) proliferan los empates. Se decide no desechar los haikus: servirán o no, según nuestros propósitos editores.
Se decide poner fecha a la presentación de la Asociación Valencia del Haiku: Domingo 22 de abril por la mañana. Se sugieren múltiples ideas para no dormir a la concurrencia.
Se procede a la lectura de los haikus clásicos que adornarán las piedras. Nos deseamos las buenas noches.
En la calle:
Cae una lluvia
tan pobre que invalida
nuestros paraguas.
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