miércoles, 31 de enero de 2007

13 de Octubre de 2006

NUESTRA ESTRELLA DEL MES

Entrevista publicada en el periódico "LEVANTE" de Valencia el 13 de Octubre de 2006 en el complemento cultural de los viernes por el periodista de la sección cultural Rafa Martinez a nuestra compañera, alma de la Tertulia del Almudín y miembro de la Asociación Valenciana del Haiku: Susana Benet (Valencia, 1950), psicóloga de profesión, autora de "Faro del bosque" recopilación de haikus que acaba de publicar en su colección de poesía la editorial Pre-textos

Qué ha de tener un buen"Haiku"?

Te diré primero lo que no debe ser: artificio. El haiku debe ser sencillo, espontáneo, sugerente. Un buen haiku expresa, en un espacio mínimo —17 sílabas—, el asombro que nos produce lo cotidiano cuando, súbitamente, cobra protagonismo. Puede .ser una mosca, una nube, un perfume. Para explicarlo mejor, te cito el haiku más representativo del poeta Basho:

«Un viejo estanque;
se zambulle una rana,
ruido de agua».

El haiku surge cuando algo atrapa nuestros sentidos y nos conmueve. Esa breve conmoción interna es lo que debe sugerir un buen haiku.. A pesar de que tradicionalmente se refiere a la naturaleza y sus estaciones, en la actualidad también se cultiva el haiku urbano. Pero, se refiera o no a naturaleza, el propio individuo nunca es el protagonista, aunque a veces se cuele en el poema.

Cómo llegó hasta esta particular expresión de la poesía japonesa?

Siempre me he sentido atraída por las filosofías orientales y a través de ellas llegué a la poesía china y japonesa, que me parecen extraordinarias por la sutileza de sus imágenes.Más tarde, en internet encontré la página «El rincón del Haiku>> y comencé a publicar en ella mis primeras composiciones, sin demasiada seguridad y ninguna experiencia. Sin embargo, resultó que mis haikus recibían el reconocimiento de los expertos y del resto de autores. Aquello me animó tanto, que desde entonces no paro de escribirlos. Aunque, como es natural, de cien que escribes, hay cinco buenos o, al menos, aceptables.

Qué le impulsa a escribir «haikus»? ¿Cuáles son los temas fundamentales de su poesía?

Para mí el mundo está lleno de sorpresas. Cualquier cosa que me encuentro por el camino, a diario, puede llamar mi atención. El hecho de que el haiku no necesite más soporte que la experiencia y dé valor a lo más insignificante, hace que surjan haikus por todas partes. Es como si mis ojos fuesen una cámara fotográfica. Sin embargo, no todo me estimula a dispararla. Las cosas y los fenómenos han de tocarme para que necesite plasmarlos en un poema. A veces he tardado meses hasta poder poner en palabras una experiencia que me ha conmovido, porque no es fácil expresar una emoción profunda en tan pocas palabras. Los temas son tan variados como el mundo que nos rodea. Me puede inspirar desde una tienda de antigüedades a un albañil poniendo ladrillos.

Sigue organizando talleres de «haiku» para niños? ¿Qué es lo que más le ha sorprendido de esta experiencia?

Sí. Hace un par de años se me ocurrió hacer estos talleres para niños de Primaria. Los niños tienen esa frescura que hemos perdido los adultos. Ellos conservan esa mirada inocente sobre el mundo y son capaces de asombrarse ante cualquier fenómeno. Antes de aprender a hablar, el niño ya señala con emoción al perro, a la luna, a los pájaros. Por eso pensé que les resultaría sencillo. Y así fue. Lo más sorprendente fue la forma en que acogieron la idea. Estaban ante alguien que no les hablaba de teorías ni fórmulas incomprensibles. Alguien que sólo les pedía que mirasen a su alrededor y trataran de plasmar en tres versos aquello que les llamaba la atención. Supongo que por eso me escucharon con tanta curiosidad y captaron la idea sin ningún problema. Después disfruté viéndoles inclinarse sobre al papel, contar sílabas con los dedos y lanzar exclamaciones cada vez que componían un haiku.

Nuestras cordiales felicitaciones a Susana,
nuestra estrella del mes de Octubre

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