martes, 30 de enero de 2007

2ª Tertulia

Reunión de otoño,
haijines inspirados
muestran sus haiku.



6 de Septiembre del 2005

Con la intención de continuar con la Tertulia del Almudín, interrumpida durante una temporada por causas ajenas a nuestra voluntad, hemos iniciado un nuevo ciclo, que esperamos tenga continuidad, al que espontáneamente han acudido un grupo de “haijin” localizados en Valencia y cultivadores de este género escaso y singular. ..



Desde aquí invitamos a los lectores interesados en participar, para que envíen sus datos (nombre y teléfono de contacto) a esta página.

Reunidos hoy: Lucho Aguilar, Oscar David Sánchez, Carles Santaemilia, Mila Villanueva, Mari Carmen Ribes (Mariba), Marcos Andrés (Maramín) con su esposa (Asun) y Susana Benet (Palmira).

En esta primera toma de contacto, que tuvo lugar en una cafetería de la Gran Vía Marqués del Turia, ante las imprescindibles mesas de mármol, y en un ambiente ameno y relajado, inauguramos el encuentro recitando cada cual su haiku particular.


I

¡Tropel de gatos!,

en buena compañía

vuelvo de fiesta.

(Óscar)


II

Se desvanecen

el monje y su linterna

entre la niebla.

(Lucho)


III

Teje Penélope

con palabras que visten

su desmemoria.

(Carles)


IV

Creció mi nieto,

ya llega a los botones

del ascensor.

(Maramín)


V

Blancos, morados,

en casa de la abuela

los geranios.

(Mariba)


VI

Sermón de la montaña.

Entre los siglos

ruedan las palabras.

(Mila)


VII

Los adosados,

dentadura postiza

de la montaña.

(Palmira)


VIII

Veo en el patio

el hueco que en la silla

dejó la abuela.

(Asun)


De común acuerdo, se tomó la decisión de seguir con sesiones quincenales, los domingos por la tarde, aportando tanto haikus propios, como información sobre otros autores, libros, revistas, cursos, concursos y todo aquello que ayude a enriquecer estos encuentros.
En el último momento, hubo una súbita improvisación por parte de uno de los asistentes, que sirvió de ingenioso punto final a la tertulia.


Eh, camarero,

por la cuenta que le trae

traiga la cuenta.

(Lucho)

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